Este fin de semana pasado quedé con unos amigos para hacer una salida en Mountain Bike de 2 días por el Montseny (Barcelona). La ruta del primer día era de 25 km, de los cuales, los 14km primeros eran de subida ininterrumpida, con un desnivel acumulado de 980 metros… la segunda fue una escalada a un puerto de montaña de 2 horas y media solo de subida…. No esta mal!
Ante el panorama, vi la ocasión perfecta para introducir la “semilla del mal”.
El jueves me fui a Probike, y les explique mi idea: quería que 3 de mis amigos, que siempre que pueden ponen cierto “recelo” a mi afición por estos cacharros eléctricos, probaran una bici eléctrica en un contexto real.
Lamentablemente me había “espabilado” tarde y las unidades actuales que tienen de test estaban ya comprometidas, pero la ocasión era buena, así que se les ocurrió cederme una Haibike EQ de 2011… aunque antigua, y por tanto mucho menos evolucionada que las bicis actuales, era más que suficiente para mirar de convencer a estos 3 amigos sobre las bondades del invento.
Lo curioso, además es que los 3 tenían perfiles suficientemente distintos para tener puntos de vista distintos:
- Héctor, es deportista nato, más explosivo que de resistencia. Tiene fondo, pero no sale tan a menudo en bici como para no sufrir en esta salida un tanto exigente. Héctor, como yo, disfruta de caminos más planos, pero sobre todo de las bajadas rápidas.
- Joan, es el clásico ciclista sufrido, a Joan le motiva la subida y como más empinada mejor, le encanta la montaña pero se siente cómodo también en el asfalto, lo esencial es subir.
Joan subiendo es lo que todos tradicionalmente conocemos como “un máquina”… y lo mejor, lo hace con esa naturalidad impasible que a los demás, que no tenemos el mismo aguante que él, tanta rabia nos da. - Jan, es esencialmente un ciclista urbano, se mueve por la ciudad con su clásica holandesa. La montaña en bici es tan ocasional que cuenta con los dedos de las manos las veces del año que sale en MTB. Aún así, él nunca tiene prisa, así que se lo toma con calma, pero no para….tarde o temprano ya llegará arriba, y esto en general… como filosofía de vida.
El resultado, 2 días de diversión con amigos, y un vídeo con sus opiniones:
Quiero dar las gracias de nuevo a Probike por haber colaborado con este pequeño experimento y a mis 3 amigos, Héctor, Joan y Jan por prestarse a hacer de “conejillos de indias”.
Gràcies nois!
Como decía en el articulo de 10 razones para comprar una e-MountainBike, lo mejor es que no te dejes llevar por prejuicios, sino que la pruebes y decidas.
Estoy seguro de que decidas lo que decidas, como mínimo te garantizo que te sorprenderá.