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VALDERREDIBLE. Senderos infinitos y silencio.

Valderredible, senderos infinitos y silencio.

El valle de Valderredible es una joya ecológica. Con más de 50 pueblos y una extensión de más de 300 kilómetros cuadrados, prácticamente virgen con bosques milenarios, majestuosos cañones, senderos infinitos y silencio, mucho silencio!

Nuestro amigo Julián, CEO de Horizontes HMTB nos sumerge en una experiencia única en Cantabria, donde el conjunto de detalles está pensado al mínimo detalle y bajo un formato de 5 días/4 noches, nos ofrece una experiencia global que aúna unas rutas muy cuidadas, cocina tradicional y un hotel difícil de olvidar con un servicio personalizado y atención de sobresaliente.

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Julián Andrés Dóniz

www.horizontes-hmtb.com
Hola, me llamo Julián, llevo toda mi vida montando en bici, soy guía profesional de bicicleta e instructor además de gerente de la empresa Horizontes HMTB, donde organizamos viajes muy cuidados, para pequeños grupos en lugares y estancias increíbles, compartiendo nuestro amor por la montaña y la bicicleta.

En esta ocasión os presentamos una experiencia única en Cantabria, donde el conjunto de detalles está pensado al mínimo detalle y bajo un formato de 5 días/4 noches, nos ofrece una experiencia global que aúna unas rutas muy cuidadas, cocina tradicional y un hotel difícil de olvidar con un servicio personalizado y atención de sobresaliente.
Julián Andrés Dóniz
Gerente Horizontes Hmtb

LA EXPERIENCIA

El valle de Valderredible es una joya ecológica. Con más de 50 pueblos y una extensión de más de 300 kilómetros cuadrados es el territorio más extenso de Cantabria. Atravesado por el rio Ebro, cuenta con una población censada de menos de 1000 personas, hecho causado por el éxodo rural hacia las ciudades del pasado siglo, en busca de nuevas posibilidades y una vida más cómoda para los otrora habitantes del valle. Este hecho ha posibilitado que este territorio, famoso por sus patatas, permanezca prácticamente virgen y ha permitido que la naturaleza se exprese a sus anchas sin apenas interferencias de los seres humanos.

En horizontes nos vincula una relación muy especial con este lugar ya que en nuestra familia, la abuela de Julián fue maestra de una aldea el valle durante la guerra civil y después de este episodio compró una pequeña casa donde la familia iba todos los veranos, esta casa era “la casa de la maestra”. Con esta circunstancia originada por el azar, pudimos descubrir año tras año la fauna y flora del valle, además de sus gentes y sus costumbres. Bosques milenarios, majestuosos cañones, senderos infinitos y silencio, mucho silencio.

En horizontes presentamos el valle de Valderredible como nuestro destino “Trail&All Mountain”.

No es este un viaje de enduro, ni tiene excesivas complejidades técnicas. Ofrece paisajes de revista y kilómetros y kilómetros de sendas fluidas que no dejarán indiferente a nadie, amén de ofrecer un hotel y un complejo de casas muy especial del que os daremos buena cuenta en uno de los apartados finales de este reportaje y que hacen de este destino una experiencia inmersiva que descansa fuera del tiempo.

Con un formato de 5 días y 4 noches este destino se presenta aderezado con la gastronomía del valle, sencilla en su elaboración, pero muy rica en sabores, que complementa a la perfección la experiencia global que supone elegir este destino.

Para visibilizar este viaje hemos tenido la suerte de poder crear unas sinergias muy especiales que han permitido la elaboración de este reportaje. En primer lugar, nuestro “partner” LTM Racing ponía a nuestra disposición la primera unidad de bici eléctrica fabricada por Ibis Cycles, la Oso.

Una ebike con un diseño futurista fabricada en “full carbon”. Una bici de pedaleo asistido que como carta de presentación nos ofrece un comportamiento dinámico espectacular y unos acabados de quitar el hipo en la que ha sido la invitada especial de este viaje

NUESTRO CENTRO DE MANDO

Por otra parte el Molino Tejada con su pequeño y cuidado complejo de casas y espacios de lujo, se prestaba también a que pudiéramos reproducir el viaje exactamente tal y como se lo ofrecemos a nuestros clientes. Se cerraba el círculo para poder hacer este trabajo con nuestro fotógrafo César Cobo de Norte y Grava, junto a nuestro colaborador y guía profesional Pablo Villalba, pues ambos nos iban acompañar para documentar toda esta aventura.

MOLINO TEJADA

Calle Valdeperal 1
39220 Polientes, Cantabria
Teléfono: +34 623 019 059
+34 675 153 340

www.molinotejada.com

LA EXPERIENCIA

Día 1

Llegada y toma de contacto con los robles milenarios.

El primer día llegamos a casa Pepin tras nuestro viaje desde Bilbao, un transfer de menos de dos horas nos dejaba en la que iba a ser nuestra casa durante 5 días. Tres plantas, una decoración espectacular y unas habitaciones enormes, cada una con su bañera integrada en la propia habitación, nos hacían sentirnos estrellas de cine a pedales en medio de un valle perdido. 

Rápidamente nos instalamos, hicimos un “checking” a las bicis para que todo estuviese correcto, baterías a tope y sin más dilación un pequeño “transfer” de 20 minutos nos dejaba en un diminuto pueblo del valle donde íbamos a disfrutar de un pequeño circuito natural de unos 8 km completamente dibujado por un sendero al que dimos tres vueltas. Con una bajada rápida y serpenteante, este test siempre nos ayuda a ver el nivel del grupo además de disfrutar de un bosque milenario con algunos ejemplares de roble autóctono muy muy viejos, verdaderos abuelos del valle.

Con la adrenalina a tope y un montón de instantáneas recogidas en nuestras cámaras de fotos terminamos la ruta en la tasca del pueblo, donde “El Chigri”, un vecino popular, nos atiende encantado y nos cuenta, emocionado, que organiza una marcha BTT por la zona y que además es el director del equipo ciclista de Valderredible. Nos alegra escuchar que estas propuestas se dan en el valle por parte de sus habitantes, mientras disfrutamos de una cerveza que nos sabe a gloria.  

Primer día finiquitado, a cargar baterías de las bicis y a disfrutar de la casa, que bien lo merece. Mientras tanto comentamos las primeras impresiones de este viaje que acaba de comenzar. Destacando la fluidez del sendero, sin olvidarnos de la toma de contacto con la Ibis Oso, sus preciosos detalles de acabado y su fluido comportamiento. Nos sentimos agradecidos de la grata bienvenida que nos ha dado el valle, en este primer corto pero intenso baño de bosque. Una puesta en común con un “briefing” de apoyo en la pantalla de la casa de cara a la ruta de mañana, una agradable tertulia tras la cena y a descansar.

 

Día 2

Fluyendo por los cañones del Rudrón.

Nos levantamos animados y tras desayunar, armamos la furgoneta con todo lo necesario. Hacemos un pequeño “transfer” de 20 minutos, hoy hay etapa larga y poderosa. Las fuerzas están intactas, así que estamos listos para rodar por los senderos infinitos de los cañones del Rudrón. Hasta llegar a nuestro punto de partida el “transfer” en furgoneta nos deleita con los paisajes de el Páramo de la Lora, un lugar singular donde todavía hay yacimientos de petróleo con pozos al más puro estilo de película americana. No sin sorpresa ante este territorio tan particular llegamos a nuestro lugar de inicio donde comenzaremos una larga etapa, con tres subidas y tres bajadas 100% “singletrack”.

Una ruta donde disfrutaremos de amplias vistas panorámicas y de descensos hasta el fondo de los cañones, con diferentes paisajes y texturas donde, sin duda, nuestra necesidad de contacto con la naturaleza se verá plenamente satisfecha. Contrastes entre campos de cereales, bosques y cimas abiertas serán la tónica de este día, amén de unos descensos super fluidos y sin complicaciones más allá de la velocidad que cada uno quiera alcanzar. Al finalizar la ruta nos esperan unas tablas de ibérico y unas tortillas de patata en una taberna de corte realmente autóctono de las que damos buena cuenta tras unas intensas 4 horas de “riding”.

Por último visitamos el pozo azul, aparentemente una pequeña laguna donde refrescarse los pies o bañarse en la época estival. No obstante este pozo alberga una sorpresa ya que es la cavidad subacuática más grande del mundo, con 13 kilómetros explorados y con 20 kilómetros más estimados, aún sin explorar. Dejamos estos asuntos para los expertos en estas lides y nosotros nos conformamos con remojarnos los pies en un enclave de una belleza singular.

Tras llegar a casa, tomamos un tiempo de descanso, hacemos una sesión de Yoga aplicado a la bicicleta, una buena merienda y a disfrutar de nuestra casa hasta la hora de cenar ya que mañana nos espera una incursión en uno de los bosques más viejos de todo el territorio nacional.

 

Día 3

Un baño de bosque a pedales en un lugar mágico

La ruta de hoy cambia de entorno por completo y nos lleva a un bosque milenario de más de 1000 hectáreas de extensión lleno de robles, hayas, tejos y acebos. Hoy no hay tanto sendero como ayer pero la primera parte del recorrido ya nos regala unas vista espectaculares del valle. Estamos en otro sector y esta es una zona más húmeda donde el río atraviesa todo el bosque. Bosque al que entramos por un camino viejo en una suerte de tubo mientras la frondosidad y la espesura van inundando nuestras retinas a la vez que vamos soltando frenos.

El bosque es intrincado y hay que navegar un poco, al igual que hay que atravesar el río en varias ocasiones. No hay problema, el cauce no es muy grande y vamos progresando sin dificultad. Atravesamos toda la arteria principal del bosque hasta entrar en la parte de los tejos milenarios a la vez que progresamos, esta vez sí, por un sendero de un palmo. Es la zona más antigua del bosque y emana una energía especial. Un árbol que ha vivido más de mil años ha visto muchas cosas y solo por eso convierte el lugar donde habita en algo difícil de explicar con palabras.

Coronamos y llegamos a un mirador natural donde podemos ver todo el bosque y toda nuestra trayectoria en la ruta. Un pequeño piscolabis y para abajo. De nuevo entramos en unos divertidos toboganes donde la adrenalina se dispara a tope y no queremos que se acabe la fiesta. Llegamos abajo y de nuevo cruzamos la arteria principal del bosque para llegar al punto de partida.

Estamos contentos y como la ruta de hoy es un poco más corta que la de ayer nos desplazamos a un pueblo cercano para degustar una comida típica de la zona, hecha con con mimo y mucho sabor. El día ha ido redondo y al llegar a casa nos tomamos un nuevo tiempo de descanso para luego visitar el hotel del molino que está muy cerca, hacer algo de contenido y volver a descansar en los múltiples espacios al aire libre que ofrece para tal menester.

Verlo para creerlo, estamos en un paraíso, donde el silencio que se percibe es un descanso para cuerpo y alma.

No queremos olvidarnos de agradecer algo que para nosotros es importante y es que para esta ruta habíamos hablado días previos a nuestra visita con el ayuntamiento del valle porque teníamos dudas de como estaría un camino de enlace y muy amablemente mandaron a una cuadrilla municipal a limpiarlo. Todo un detalle que dice mucho de como en Valderredible están haciendo una fuerte apuesta por atraer a un turismo sostenible como es el que genera el ciclismo.

Día 4

Inmersos en el territorio del poderoso Ebro

Hoy es nuestro último día de “riding” en ruta y volvemos a los cañones, esta vez a los reinos de su majestad el Ebro. El río más caudaloso de España ha dibujado a lo largo de millones de años un paraje increíble y nosotros vamos aprovecharlo, ya que el recorrido de hoy vuelve a estar plagado de senderos y paisajes espectaculares.

Comenzamos a la vera del rio por un sendero sinuoso que no gana mucho desnivel y hace las delicias de todo el grupo, perfecto para calentar. Como este viaje lo hemos hecho con ebikes, el diseño de la ruta lo hemos realizado acorde con nuestras máquinas y hemos incluido una subida técnica donde vamos a poner a prueba nuestros motores. 

La Ibis Oso tracciona de lo lindo y nos sorprende, una vez más, con su manejabilidad, ya no solo bajando, si no como estamos comprobando, también subiendo. Llegamos arriba, al páramo y volvemos a rodar por un terreno peculiar y lleno de diferentes texturas que llenan nuestras retinas de paisajes inolvidables.

La bajada es rápida y comienza con una vieja calzada llevándonos rápidamente hasta un sendero que recorre, de nuevo, la vera del río hasta que llegamos a una cascada espectacular. La primavera de este año ha sido copiosa en lluvias así que la cascada está a rebosar. Sin duda el día de hoy está siendo un deleite para los sentidos.

Seguimos adelante y llegamos a Orbaneja del Castillo, un precioso pueblo, conocido por las cascadas que atraviesan sus calles. Vemos que, de nuevo, las lluvias primaverales han dejado una estampa impresionante en todo el pueblo, dando todo el protagonismo a el agua que todo lo transforma. Salimos de este bello enclave e iniciamos la segunda ascensión del día entre campos llenos de los colores y olores del brezo, romero y tomillo.

Segunda bajada del día, esto se pone emocionante de nuevo y una senda rápida, llena de peraltes naturales nos va encañonando de nuevo. Las ebikes se van lanzando a la vez que vamos soltando frenos y nuestro disfrute va en aumento exponencialmente. La bajada es larga y no queremos que se acabe pero todo llega a su fin y seguimos adelante rodando por senderos que nos dejarán frente a la tercera subida de la jornada.

Completamos la tercera ascensión del día que culmina en el espectacular mirador del Ebro, donde en un solo golpe de vista se ve la impresionante erosión que ha ejercido el rio para formar el cañón. Fotos por doquier, avistamiento de rapaces y momento de relax para descansar unos instantes antes de la última bajada del día, el “rockgarden” de Valdelateja. Nos enfrentamos a la parte final de la ruta, último descenso y el más técnico. Es una bajada no muy larga pero con inclinación, rocas como melones y algunos escalones potentes, además, para completar el coctel, tenemos unas cuantas curvas de 180 grados.

Llegamos cansados pero contentos al propio pueblo de Valdelateja donde, si hemos madrugado nos espera una excelente comida en el mesón que lleva el mismo nombre que el propio pueblo. Nosotros hemos empleado un tiempo extra para hacer fotos y generar material así que la opción que hemos elegido para comer ha sido la del picnic ya que estábamos fuera del horario del servicio de comidas. Para los grupos que llevamos al valle aquí podemos elegir si madrugar y comer en el mesón o bien comer en ruta un picnic, todo al gusto y preferencias de nuestros clientes.

Para cerrar el día y a pesar del cansancio decidimos ir al observatorio astronómico de Cantabria, en el cual si hay fechas disponibles para el público, se puede realizar una visita guiada por la noche, algo que no dejará indiferente al que guste de la astronomía ya que Valderredible es uno de los mejores lugares de todo el territorio nacional para la observación del firmamento.

Día 5

Sesión de técnica, iglesias rupestres y vuelta a casa

Hoy es el último día en el valle y lo aprovechamos para plantear o bien una sesión de técnica para el que se haya quedado con ganas de más bici, una ruta por las sorprendentes iglesias rupestres cercanas a la capital del valle u otra sesión de Yoga aplicada a la bicicleta para quien quiera estirar sus músculos tras los días anteriores de pedaleo. Sea como fuere, es este un día “slow flow” en la línea de todo el viaje donde una vez más podremos escuchar el silencio que emana del valle antes de despedirnos y arrancar nuestro viaje de vuelta a casa.

HOTEL MOLINO TEJADA Y SUS CASAS

Hemos querido hacer un apartado solo para el hotel Molino Tejada y sus casas ya que no lo consideramos un simple lugar donde descansar. Para este viaje nosotros nos hemos quedado en casa Pepin, una elegante casona en Polientes, capital del valle y muy cerca del propio molino Tejada, donde también estuvimos documentando sus estancias y lugares de descanso. Además del propio hotel, el universo Tejada tiene otras cuatro casas más. Nosotros nos quedamos en una de ellas. Con una decoración especial y sumamente creativa en todos los espacios, nos centraremos en describir tanto casa Pepin como el Molino Tejada.

La casa Pepin es ideal para grupos que ya se conozcan entre sí. Es una casona rural de tres plantas con habitaciones increíbles, de gran tamaño y bañeras enormes. Dispone de una amplia cocina con península, chimeneas y pantalla de gran formato para los “briefings” o entretenimiento. Todo ello con una decoración “made in tejada” que no verás en ningún otro lugar. Es, sin duda, la auténtica definición del lujo rural.

El hotel es un poco diferente, pero algo que nos ha llamado la atención es que tanto el hotel como las casas mantienen una línea en común pero si perder su identidad propia, eso es diseño profesional y nos gusta. El hotel dispone de un montón de espacios “chill out” tanto al aire libre como en múltiples rincones a cubierto donde poder descansar, tomar algo o tener una agradable conversación. No nos podemos olvidar de la Cantina, donde poder degustar al momento productos de la zona o la zona de Glamping donde tu concepto de tienda de campaña habitable cambiará por completo al abrir la cremallera de estos espacios tan singulares. En cuanto a las habitaciones tenemos desde duplex y triplex a cabinas independientes en el jardín con suelo de cristal donde verás correr el rio Ebro bajo tus pies. ¿Suena a película verdad? Pues cuando lo veas aún te impresionará más.

Trabajar con Molino Tejada es para nosotros una parte fundamental de este viaje, donde tanto el hotel como las casas se convierten en una extensión de los senderos, los bosques, los cañones y el profundo silencio que habita en el valle.

Dependiendo de los gustos, preferencias o el número de integrantes del grupo elegiremos una estancia u otra para que el viaje a Valderredible sea una experiencia totalmente inmersiva transformándose a posteriori en un recuerdo atemporal vinculado a la bicicleta de montaña. Esa es nuestra misión.

LA IBIS OSO

La protagonista de esta aventura en Valderredible ha sido la Ibis Oso, primera ebike de Ibis Cycles. Con una clara orientación hacia el Enduro y el Gravity, un diseño orgánico y múltiples configuraciones posibles el Oso californiano nos ha sorprendido, para bien, en los senderos “trail&all mountain” de Valderredible, donde sobre el papel una bicicleta de recorridos intermedios hubiera destacado más y mejor.

Nada más lejos de la realidad, ya que la manejabilidad de la Oso en configuración “mullet” es sorprendente y nos ha hecho volar por los fluidos senderos del valle. Con una batería de 750watts en talla M la autonomía es realmente amplia y el “handling” como dirían los americanos, es muy similar a la de una bici tradicional. Esto es posible gracias a una geometría muy acertada y un reparto de pesos impecables. Además es una Ibis ¿Qué más quieres?

¿Cuál es la mejor época para hacer este viaje?

Sin duda la mejor época para disfrutar de este destino es primavera y otoño. En primavera el valle rezuma olor a brezo, romero y tomillo. En otoño la variedad cromática de sus bosques y campos convierte el viaje en algo muy especial. No es recomendable este viaje para la época de verano ya que el calor durante las horas centrales del día hacen que desaconsejemos el montar en bicicleta.

¿Para quién es este viaje?

Es un viaje para quien quiera disfrutar de muchos kilómetros de sendas sin excesivas complicaciones, ya que excepto la bajada de Valdelateja que es un poco más técnica el resto de bajadas no revisten mayor complicación y las líneas son muy fluidas y disfrutables. No es un viaje de Enduro, es un viaje “all mountain”.

También está recomendado para aquellos que disfruten con los paisajes de película y los contrastes entre territorios, incluyendo un hotel de lujo que es una experiencia en sí misma y que forma parte del viaje singular de manera aportando un espacio singular donde poder descansar y recuperar fuerzas para la etapa siguiente.

¿Qué ofrecemos en este destino?

Ofrecemos nuestra marca de la casa, que en este caso es una experiencia global que aúna unas rutas muy cuidadas, cocina tradicional, un hotel o una casa difícil de olvidar y un servicio personalizado con una atención de 10, cuidando todos los detalles para que los clientes puedan disfrutar al 100% de un valle que es muy especial.

AGRADECIMIENTOS

Joan A. Martín, Tarragona | Editor de e-MTB.es