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¿Nos acompañas a la meca del Mountain Bike?

USA UTAH Y COLORADO

Julián Andrés Dóniz

Gerente
www.horizontes-hmtb.com

Tal vez este viaje es la culminación de una vida ciclista, es también un peregrinaje a la meca de los singletracks y sin duda el sueño cumplido para cualquier amante del mtb con mayúsculas.

Horizontes-hmtb y el gran fotógrafo César Cobo de norte&grava han realizado un viaje a los “States” para visitar la factoría de Yeti Cycles, hacer un scouting para abrir un nuevo destino, recorrer algunos de los mejores senderos del mundo en una Yeti 160e, documentar todo a nivel audiovisual y contároslo a todos vosotros aquí, en el siguiente reportaje.

Poneos cómodos y disfrutad: Bienvenidos al país de las oportunidades, las hamburguesas, los motores “big size”, los parques nacionales y los senderos sin fin.

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LA FACTORIA

Aterrizamos en Denver tras un largo viaje desde Bilbao y nos instalamos en nuestra preciosa casa de Arvada. Estamos en una casa de madera con porche y con una bandera americana en la entrada. Justo antes de llegar recogemos nuestra pickup de 5.7 litros de cilindrada, por supuesto de gasolina y concretamos nuestra visita a la factoría de Yeti cycles, en Golden, para el día siguiente.

La cosa empieza bien y nos damos una vuelta por el barrio, lleno de camionetas, camiones “de morro”, coches clásicos y cerveza artesana. Ordenamos nuestro equipaje, el equipo fotográfico y listos para descansar, tratando de lidiar con un jet lag dulcemente minimizado por la emoción de un viaje de estas características.

Gracias a Bike Comp y en representación de Ltm Racing llegamos a Golden al día siguiente de nuestra llegada para visitar el cuartel general de Yeti Cycles.

Tras una cálida bienvenida, Broc Thompson (International sales manager) nos enseña toda la factoría: el showroom, el almacén, los puestos de ensamblaje, a los chicos de marketing, la zona de media donde nacen esos Edits de ensueño, el apartado de competición, los special projects o el área dedicado a las bicis de demo. Hablamos del mercado de las e-bikes en España y USA, charlando distendidamente con Broc hasta donde nuestro rudo inglés lo permite y muy pronto nos damos cuenta que aquí la forma de trabajar es distinta a la que estamos acostumbrados a ver en nuestro país.

En YETI CYCLES el ambiente es tranquilo, relajado, cada persona desarrolla su labor concienzudamente pero aquí no hay stress y se respira muy buena onda, sin obviar que hay una máquina de café del bueno en cada esquina.

Visto lo visto no nos disgustaría quedarnos por aquí una temporada a trabajar. La visita culmina en el encuentro con Chris Conroy y Steve Hoogendorn, el CEO y el vicepresidente de Yeti Cycles. Les entregamos una botella de whisky escocés pata negra de parte de Bikecomp que hemos traído desde España y nos cuentan que una vez estuvieron en el bike Park de La Pinilla y que lo disfrutaron mucho.

¡Larga vida a la Yeti crew!

EL LUNCH RIDE

Sin más dilación nos preparan tres unidades del modelo 160e, las ebikes con las que vamos a rodar los casi 20 días que va a durar nuestro viaje.

Montajes armados hasta los dientes, kashima por doquier, cambios electrónicos, manillares de termoplástico y máxima calidad de construcción. Vamos a disfrutar y mucho, de las bicis asistidas de los de Golden.

Muy pronto nos damos cuenta de algo, Broc no es solo el responsable de las ventas internacionales, es también un “rider” muy muy rápido y es el encargado de guiarnos en uno de los míticos lunch ride de los de la fabrica de Colorado. 

Casi sin enterarnos estamos rodando en Apex Park una zona muy conocida por la calidad de sus trails y muy cercana a la fábrica donde la plantilla monta a la hora de comer y se testan las bicis ya terminadas junto a los prototipos y modelos pre-serie. Subidas técnicas, bajadas rápidas y un montón de switchbacks nos esperan. Soltamos frenos en las bajadas y tratamos de seguir a nuestro anfitrión como podemos, disfrutando de una ruta express 100% senderos de mucha calidad.

Al día siguiente completamos nuestra incursión en la zona de Golden visitando White Ranch, otra zona llena de senderos impresionantemente cuidados y con unas bajadas realmente afrodisiacas, pues enlazar curvas rápidas con apoyos perfectos, mientras entras en una suerte de tubos interminables con zonas técnicas en el punto exacto no merece otro nombre. Al final de la bajada nos encontramos con un auténtico “ranger” que nos saluda amablemente, esto es USA en estado puro.

Con estos dos primeros días de riding nos vamos dando cuenta de la calidad del trail building en este lugar. Todo está señalizado, si hay un trail en mantenimiento o en construcción, indican que está cerrado y todo el mundo lo respeta. Cada pocos metros el sendero tiene auténticos desagües para que la línea no se erosione con las lluvias. Todo esto totalmente integrado con el medio y sin manipular nada que no sea necesario.

Cerramos el primer ciclo de este viaje y nos preparamos para un transfer largo con nuestra camioneta de gran cilindrada. Al día siguiente nos esperan 5 horas de road trip atravesando Colorado y sus preciosas montañas de Este a Oeste hacia un destino muy especial: Moab, Utah.

MOAB: UN DESIERTO DE OTRO PLANETA

El estado de Utah nos recibe con un contraste de paisajes impresionantes y de las altas montañas de Colorado pasamos a los colores amarillos, ocres y rojos del impresionante desierto de Moab. Nuestro viaje nos ha llevado a atravesar lugares como Vail o Fruita, conocidos epicentros del mtb mundial, hasta llegar al pequeño pueblo de fuego desértico que es Moab.

Tal vez una forma de intentar sentir como se las gasta la naturaleza en estas latitudes, es imaginar que has sido abducido por un platillo volante y te ha dejado caer en otro planeta. El río Colorado ha esculpido aquí caprichos geográficos en forma de cañones, piedras gigantes y enormes patios con vistas al infinito que son el hogar de una flora y fauna adaptada a un terreno tan hostil como bello.

Nos encontramos un pueblo absolutamente volcado con las dos ruedas, además de con cualquier cosa que tenga motor y sea 4×4. Muchas tiendas de bicicletas con alquileres de alta gama, empresas de shuttles o servicios de guiaje, todo ello preparado para que puedas disfrutar montando en un terreno realmente alucinante que mezcla pasos de arena, con serios escalones de piedra y una roca que es como pura lija, donde el grip es de otra dimensión.

Los diseños de las rutas son básicamente perfectos y preparados para gozar sin medida, así que sin duda Moab es otro buen lugar para quedarse a vivir un tiempo, lleno de comida picante y senderos interminables con paisajes que son simplemente de quitar el hipo.

Las fotos no hacen justicia de la medida de los caprichos de la naturaleza de este lugar y os podemos asegurar que aquí todo tiene una dimensión realmente desbordante.

Slickrock

Rodamos en las inmediaciones de Moab durante varios días y en rutas realmente emblemáticas, desde las “Sal mountains” hasta la parte baja del “Arches national park”, pero para este reportaje hemos querido destacar la experiencia que tuvimos en Slickrock, un trail mítico donde los haya, que nos daba la bienvenida con unos 25 grados y sin gente en su recorrido.

Slickrock es una especie de pumptrack natural en medio del desierto, con subidas y bajadas constantes, cortas y muy verticales, donde la bici te pide que la pilotes de verdad para poder disfrutar en sus innumerables curvas, apoyos y compresiones de vértigo.

La línea no tiene peligro pero nos lleva en un par de ocasiones a unos miradores que se pierden en el infinito, con cortes verticales que congelan la respiración. Nos sobrevuelan algunas rapaces, rompiendo el silencio de un desierto que ya no olvidaremos jamás en nuestras vidas.

 

Nuestro día continua su marcha y nos centramos solamente en pilotar, dejando que el desierto nos envuelva en su pulso, en su silencio.

No hay diálogos aquí, solo inercias, fluidez y una sonrisa interna sabiendo que estamos rodando en un paraíso tope de gama, el cielo en la tierra para ciclistas como nosotros.

Nos dejamos llevar, pues nos damos cuenta de que esto es la auténtica definición del flow sobre roca así, que nos ponemos a favor de lo que está sucediendo y nos metemos al bolsillo una sesión que a buen seguro contaremos en repetidas ocasiones a nuestros nietos.

Después de esta experiencia inmersiva a la que no podemos poner más palabras nos retiramos de este mar de piedra y arena para comer, volviendo unas horas más tarde de nuevo a Slickrock para hacer una sesión de fotos en el atardecer y a esta hora ya nos encontramos con más riders y fotógrafos que venían a disfrutar de este increíble paraje. Observamos que hay rutas para vehículos 4×4 por la zona pero están delimitadas y no se mezclan con las líneas de mtb. Es todo tan grande y está tan bien regulado que parece que la convivencia es bastante armoniosa.

Moab nos ha enamorado profundamente pero ahora el condado de Gunnison nos espera para mostrarnos una de sus perlas escondidas en las montañas rocosas: Crested Butte.

Crested Butte es el pueblo en el que se fundó el primer club de bici de montaña del mundo. Si os gusta rodar por senderos este es el lugar donde probablemente nació vuestra afición.

Con todo lo vivido en Moab aún por digerir nos embarcamos en otro transfer de larga duración saliendo de Utah y entrando otra vez en Colorado que nos deja en las montañas rocosas, en el pueblo de Crested, donde volveríamos a vivir experiencias imposibles de olvidar.

CRESTED BUTTE : EL PARAISO DEL FLOW DE ALTA MONTAÑA

Pensábamos que habíamos vivido la definición de la fluidez montando en bicicleta en su máxima expresión en Moab, pero nos habíamos equivocado. Los senderos de Crested Butte pronto nos mostrarían que, siendo muy diferentes a las líneas de Moab, iban a ser puros diamantes de flujo sin fin.

Las montañas rocosas nos dieron la bienvenida mostrando un otoño que aquí llega pronto, pues el pueblo está a casi 3000 metros sobre el nivel del mar y en octubre de cada año aquí ya reciben las primeras nieves, dando paso a un largo invierno que hace las delicias de esquiadores de todas las disciplinas.

Como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos este increible vídeo editado por Cesar. No te lo pierdas!

Crested Butte es un pueblo muy pintoresco, con todas sus casas construidas en madera y con una población de menos de 2000 habitantes. Tiene una calle principal que se llama Elk Avenue, donde puedes encontrar tiendas de pesca, restaurantes de todo tipo, galerías de arte que dan soporte a artistas de la zona y todo tipo de negocios locales. Aquí vivieron los primeros buscadores de oro y aún hay reminiscencias de aquella época. Es un pueblo precioso y salir a cenar después de una buena ruta en bicicleta es una experiencia muy agradable. Crested también tiene una zona alta donde se sitúa el Resort de esquí y también el bike park que abre durante la temporada de verano.

Nuestra casa está junto a la Elk Avenue y es muy acogedora. Nuestro bonito cuartel general está listo, así que ponemos a cargar nuestras 160e y dedicamos nuestro primer día aquí a ver el pueblo y sus alrededores. Crested es pequeño, todo está cerca y las montañas son enormes así que nos dejamos impregnar por todo lo que este lugar nos ofrece antes de hacer nuestras primeras salidas en bici.

El diseño perfecto

Crested Butte fue el lugar donde se fundó el primer club de bicicleta de montaña del mundo, el primer lugar donde se diseñaron senderos específicos para mtb, el primer destino específico para bicicletas del mundo y el primer lugar donde el mantenimientos de los caminos se hizo popular. Así de simple, este lugar es oro puro para los ciclistas de montaña y los diseños de los trails son simplemente alucinantes:
alfombras de un palmo llenas de curvas enlazadas a la perfección, pasos técnicos en el lugar adecuado, apoyos, ni una perdida de inercias y un mantenimiento impecable.

Literalmente se te pueden saltar las lágrimas pedaleando por aquí, porque según vas rodando vas pensando “esto no puede ser verdad”, pero vaya si lo es y realmente, como algo inevitable condicionado por las circunstancias, lo único que puedes hacer es entregarte al flujo sin fin de estas maravillosas líneas.

Si a esto le sumamos los paisajes de las montañas rocosas, los enormes valles y los colores del otoño en Colorado, tenemos la combinación perfecta en el lugar perfecto donde se justifica toda una vida de un ciclista de montaña ¿demasiado épico? Si algún día tienes la suerte de poder venir a rodar a Crested en otoño verás que con nuestras palabras en realidad nos quedamos cortos.

No podemos describiros todas las rutas que hicimos simplemente por un tema de espacio físico pero os podemos nombrar algunas de las perlas que disfrutamos aquí durante nuestros casi diez días de estancia: Teocalli Rige Trail, 409.5, Reno, Flag- Bear o Dead Man fueron solo algunas de ellas. Gemas barnizadas por el otoño en las que pudimos disfrutar de un flujo sin fin.

Eso sí, hay que tener en cuenta la altura a la que estamos, daros cuenta que haciendo 1000 metros de desnivel positivo podemos pasar fácilmente de los 4000 metros sobre el nivel del mar y se nota bastante la falta de aire. No obstante y aunque nuestras Yeti asistidas nos ayudaron mucho a paliar este efecto, no podemos obviar la altura a la que nos encontramos. Así que toca tomárselo con calma y disfrutar a un ritmo un poco más lento del habitual.

Lágrimas de oro

Uno de los puntos culminantes del viaje se nos presentó una tarde donde nos rodearon tres tormentas, con la gran suerte de que, aunque por muy poco, no nos descargó ninguna encima.

Durante nuestros días aquí estábamos viviendo el otoño de manera intensa y aquella tarde los álamos de piel blanca, tan característicos de estas tierras, presentaban unas hojas de un amarillo, literalmente, en technicolor. Hojas que, azuzadas por el viento de las tormentas, crearon una especie de lluvia de lágrimas de oro mientras nosotros descendíamos por la 409.5 embriagados por lo acontecido y profundamente agradecidos de poder vivir una experiencia como en la que participamos aquella tarde de rayos y truenos.

Los colores del otoño iban mutando muy rápido en el tiempo que pasamos en Crested Butte y en apenas 10 días pasamos de un incipiente colorido otoñal a una explosión cromática entre ocres, amarillos y rojos con una intensidad propia de una naturaleza salvaje, la naturaleza salvaje de las montañas rocosas.

EN NUESTROS CORAZONES

Crested Butte

Algo de nosotros se ha quedado aquí, en estos amplios valles, enormes montañas y viejos bosques coloreados por la magia del otoño. Este sencillo pueblo, impregnado de las viejas leyendas de los buscadores de oro y los pescadores con mosca nos ha marcado profundamente. Un lugar increíble para montar en bicicleta de montaña, que jamás olvidaremos y al que estamos deseando volver con nuestros clientes, pues sin duda, Crested es el lugar elegido para abrir nuestro nuevo destino con horizontes-hmtb.

Toca volver a Golden para devolver nuestras ya queridas 160e a los chicos de Yeti, así que volvemos a nuestro road trip particular, esta vez despidiéndonos del estado Gunnison por el paso de Cottonwood Pass, un increíble puerto de montaña que nos da la oportunidad de ver las primeras nieves de las montañas más altas de la zona. Parece que nos hemos ido en el momento justo ya que al día siguiente de nuestra partida también las cimas más altas de Crested amanecieron nevadas.

Tras casi 5 horas llegamos a la factoría de Yeti y tras devolver las bicis tenemos otra tranquila charla con la gente de la fabrica. Nos despedimos, agradecidos por todo el soporte y la amabilidad con la que nos han tratado y rápidamente vamos a entregar nuestra pick up de alquiler para después retirarnos a nuestro hotel junto al aeropuerto de Denver y prepararnos para, al día siguiente, iniciar un largo viaje hacia la vieja Europa.

e-Bikes, regulación y disfrute

Tanto en Moab como en Crested Butte, el uso de las ebikes está regulado. En nuestro viaje la mayor parte del tiempo hemos rodado con las Yeti 160e asistidas perro también hemos pedaleado en algunas ocasiones especiales con bicis tradicionales para hacer algunas líneas míticas como the whole enchilada en Moab o la 401 en Crested donde las bicicletas con asistencia no están permitidas.

Básicamente la regulación se reduce a dejar circular las ebikes en los senderos motorizados, que son muchos pero no todos. Una demarcación que lleva a cabo el Us Forest Service Land.

Al hablar con la comunidad ciclista en Crested Butte (tiendas, riders locales, ebikers, etc) nos comentaron que la comunidad está dividida pues los más puristas no quieren abrir algunos senderos clásicos a las ebikes pero otra parte de la comunidad cree, al igual que nosotros, que hacen más daño a las líneas los remontes que se dan en verano que las propias bicicletas de pedaleo asistido. Así que el debate está abierto y nos contaban que tal vez en un futuro la posibilidad de abrir todo a las ebikes sea posible, al menos en el condado de Gunnison. Ojalá sea posible.

Destino horizontes-hmtb

En este viaje hemos visto claro que nuestro nuevo destino en USA es, sin ninguna duda, Crested Butte.

Un viaje donde se puede hacer una aclimatación en Golden el primer día, realizando una ruta corta con el programa demo de Yeti Cycles en Apex Park, viajar al día siguiente a Gunisson y desde ahí disfrutar de las montañas rocosas en todo su esplendor durante una semana de ensueño. Un viaje que se puede hacer con bicis tradicionales, eléctricas o un formato mixto, utilizando lo mejor de los dos mundos.

Crested tiene una muy buena y variada oferta gastronómica, una tienda de bicis, alpineer, con alquileres premium donde hemos hecho una buena relación y un hotel, Purple Mountain, con unas instalaciones muy confortables, con todos los servicios que puedes necesitar en un viaje de estas características y el mejor desayuno de todo el pueblo.

Todo esto, junto a las épicas salidas en bici en las montañas rocosas, hará que si os decidís por este destino para viajar con nosotros, sea la experiencia de vuestras vidas como ciclistas de montaña.

Yeti 160e

Como ya habéis leído en este reportaje nuestra bicicleta eléctrica en este viaje ha sido la Yeti 160e. Una ebike “top” con la que ya habíamos tenido el placer de trabajar cuando salió al mercado en un test de larga duración gracias a LTM Racing que nos cedió una unidad con la que estuvimos rodando y trabajando en nuestros senderos habituales.

De esta ebike podríamos destacar su manejabilidad, a la vez que su aplomo y estabilidad a alta velocidad. Es una bici orientada a el rendimiento puro en terrenos difíciles pero que resuelve muy bien todo tipo de situaciones en terrenos menos comprometidos. Sus acabados son realmente espectaculares y su sistema de suspensión es muy sólido y absorbente.

Norte y grava

César Cobo es nuestro fotógrafo y el artífice de norte y grava (@norteygrava) un proyecto elegante y con estilo. Gracias a él este viaje ha sido documentado a nivel visual y en este reportaje podéis ver el resultado. No queremos cerrar este trabajo sin agradecer su magia con los objetivos y ya estamos deseando empezar a trabajar en nuestro siguiente proyecto.

www.norteygrava.com

Julián Andrés Dóniz
Gerente Horizontes Hmtb
Joan A. Martín, Tarragona | Editor de e-MTB.es